Por Victor Barrera 
Carlos Arellano vivió una semana de angustia creyendo que su hija, Paloma Nicole, de 14 años, luchaba por su vida en un hospital a causa del Covid. Sin embargo, la verdad se reveló de la manera más dolorosa e inesperada: al abrir el ataúd de la menor en el funeral, él y su familia descubrieron que la adolescente había sido sometida a un implante mamario.
Este procedimiento, mantenido en secreto por la madre de la niña, habría sido la verdadera causa de la muerte.
La odisea de Carlos comenzó el 11 de septiembre, cuando la madre de Paloma lo llamó para informarle que irían a la sierra a aislarse, ya que la menor supuestamente había contraído COVID. Cuatro días después, el 15 de septiembre, recibió otra llamada, esta vez para avisarle que su hija estaba en estado crítico en una clínica privada. El padre, sin sospechar nada, pensó que la enfermedad se había complicado.
Paloma Nicole sufrió un paro cardiorrespiratorio y fue inducida en coma, dejando a su padre sin la posibilidad de hablar con ella y aclarar lo que estaba sucediendo.
A pesar de los momentos de esperanza, como el que vivió Carlos cuando la menor fue desintubada y le tomó la mano, el estado de salud de la adolescente empeoró irreversiblemente. Finalmente, la menor fue diagnosticada con muerte cerebral y falleció el sábado.
El certificado de defunción se entregó rápidamente, según Carlos, sin la intervención de la Fiscalía, lo que le pareció inusual. El último y más devastador golpe lo recibió en la funeraria. Carlos, su madre y su hermana pidieron un momento de intimidad con el cuerpo de Paloma. Fue en ese instante, al examinar con detenimiento, que encontraron las cicatrices de una mamoplastia y los implantes.
Consternado, Carlos Arellano acudió de inmediato a la Fiscalía General del Estado de Durango para interponer una denuncia formal.
La dependencia, actuando con prontitud, ordenó que el cuerpo de Paloma Nicole fuera trasladado al Servicio Médico Forense para realizar la necropsia de ley.
Carlos exige justicia para su hija de 14 años, mientras espera los resultados de la autopsia que confirmarán las circunstancias de la muerte. “Vimos que tenía implantes… y vimos las cicatrices “, declaró el padre de Paloma Nicole.