Retrasos en entrega de insumos médicos es por tiempos «ajustados», respuesta de ANAPS a Sheinbaum

La Asociación Nacional de Proveedores de la Salud (ANAPS) respondió que los retrasos en la entrega de insumos no han sido por dolo ni negligencia, sino porque los tiempos fijados por el gobierno federal han sido “imposibles”, simplemente rebasan la capacidad operativa de las empresas.

“Hay claridad entre las empresas del reto que tenemos para que exista abastecimiento en México, sin embargo, los tiempos logísticos y los procedimientos no se pueden manejar”, manifestó el presidente de la ANAPS, Carlos Salazar Gaytán.

“No hay dolo, al menos en la industria de dispositivos médicos, ni manejo injusto o desproporcionado en el cumplimiento de los compromisos de abastecimiento”, aseguró.

Este martes 23 de septiembre, el gobierno federal exhibió una lista de empresas que, tras ganar la licitación, se comprometieron hace cuatro meses a entregar medicamentos e insumos médicos a las instituciones públicas de salud, pero han incumplido sus compromisos, causando un problema de desabasto en el país.

Por lo que la presidenta Claudia Sheinbaum advirtió que las empresas que no regularicen sus entregas antes del 30 de septiembre serán sancionadas económicamente e inhabilitadas.

Frente a esta advertencia, la ANAPS hizo un llamado a la autoridad para que sea flexible en cuanto a las penalizaciones porque castigan a una industria que no tiene inventarios y se ve presionada para cumplir, en tiempo récord, con la entrega de los insumos médicos en “volúmenes exorbitantes”.

Además, advirtió que esta situación desincentiva a las empresas a participar en futuras licitaciones, pues deben destinar gran parte de sus recursos económicos a atender esta demanda, mientras que la administración federal impondrá penalizaciones de por lo menos el 10% del volumen total del contrato.

“Es demasiado el castigo por la premura que no se debe a la industria, sino a un procedimiento con tiempos demasiado ajustados y, por supuesto, solicitamos también una revisión a los pagos pendientes aún”, manifestó el presidente de la ANAPS.

Carlos Salazar explicó que el proceso de compra y entrega de productos de salud se realiza en un “tiempo de respuesta demasiado corto”, cuando la industria necesita al menos 120 días para fabricar y distribuir los insumos médicos.

De ese tiempo, 60 días corresponden a la producción de los dispositivos médicos; 30 días a la importación de insumos —ya que el 60% son de origen extranjero—; 15 días al embalaje y etiquetado, y otros 15 días a la entrega en los 300 puntos establecidos.

Si se considera que el fallo de la licitación se dio a conocer el 2 de junio pasado y las primeras órdenes de reposición se solicitaron el 12 de junio, abundó, apenas hay un espacio de 10 días para las entregas, cuando el procedimiento ordinario es mínimo de cuatro meses.

El presidente de la ANAPS subrayó que estos tiempos tan ajustados han sido resultado de la falta de planeación tanto en las licitaciones como en la demanda de las instituciones públicas de salud.

Recordó que la licitación original de la megacompra consolidada 2025-2026, que involucraba 175 claves de medicamentos e insumos médicos, se anuló el pasado mes de abril debido a irregularidades en el proceso y a sobreprecios que se calcularon en 13,000 millones de pesos.

“Lo que demanda el gobierno federal en una licitación consolidada son cantidades fuera de lo común, aseguró, son volúmenes pueden duplicar o triplicar las demandas ordinarias de proveedores internacionales y los proveedores nacionales no tenemos esas cantidades de productos en los almacenes”.