Decisiones unilaterales marcan el futuro de México

Por Víctor Barrera

Cuando observamos la forma en la cual se está construyendo el nuevo régimen, es el momento de preguntarnos ¿los legisladores de Morena, PT y PVEM a quien representan? Pero también ¿a qué intereses responden?, esto porque hasta el momento las modificaciones de ley y las nuevas leyes aprobadas en su mayoría no tiene un beneficio para la gente, para el pueblo, palabra que gusta utilizar a estos legisladores.

Aprobaron desaparecer los organismos autónomos que de alguna manera representaban un contrapeso a las acciones de la autoridad, además de ser organismos que buscaban a través de su labor realizar una transparencia en el uso de los recursos públicos por parte de las autoridades.

Se aprobó renovar el Poder Judicial y quienes ahora lo componen deberían ser elegidos a través del voto popular, por lo que significaría que este poder estaría representando, como debe ser, más los intereses de la gente que de los grupos de poder.

Se argumento que antes la administración federal y los organismos autónomos estaban infectados de corrupción y de los diferentes ilícitos que de ello emanaran y se pidió el voto popular para erradicar todos esos problemas. Se prometió transparencia y eficiencia en la labor administrativa para gobernar, “porque gobernar no necesita gran ciencia” afirmaba el oriundo de Macuspana.

Aseguraba que todo lo que hiciera seria acompañado del pueblo, pero esto tampoco ha sido aplicado, porque las decisiones que se han tomado son unilaterales apoyadas por los legisladores de Morena, PT y PVEM, sin reparar en los daños que el pueblo pueda tener.

Porque estas decisiones, unilaterales, sin consensos muestran que la democracia, de la que tanto pregonan los que ahora están en el poder también se ha ido minando espera que en la reforma política-electoral se modifique totalmente la democracia, porque esta no partirá del pueblo, sino solamente de quienes aseguran trabajan para el pueblo.

Otro problema es que tanto las autoridades como los representantes del pueblo no aceptan alguna critica a su labor, porque sienten que es un golpe directo al nuevo régimen y por ello a quienes piensan y opinan diferente a ellos los clasifican de traidores a la patria y por ello los aíslan y les impiden la participación en la toma de decisiones.

Pero el llamado “nuevo régimen” no puede construirse solo con decisiones unilaterales porque se dejarán a fuera muchas cosas importantes para la gente, para el pueblo y las soluciones a los problemas persistentes en el pis, tampoco serán salvados porque no hay unidad para ello.

Esto permite que estos problemas persisten y peor aún se acentúen por lo que el régimen que prometió el cambio resulta solamente una réplica del pasado, aquel que tanto detestan, pero lo hacen presente en sus acciones y decisiones.

Debemos darnos cuenta de que, si seguimos por el este camino, los resultados no serán del todo favorables, bueno para un pequeño grupo dentro de Morena, pero negativo para el resto de la gente, del pueblo.