La defensa civil de Gaza denunció que Israel lanzó ayer decenas de ataques contra el enclave palestino a pesar de los llamados a detener los bombardeos. “Fue una noche muy violenta, durante la cual el ejército israelí llevó a cabo una ofensiva aérea y disparos de artillería” que dejaron al menos 70 muertos, incluidos siete niños, a lo largo del territorio y que se suman a las más de 67 mil víctimas mortales desde el inicio de la ofensiva del régimen de Tel Aviv.
Las autoridades del enclave reportaron “93 ataques de aviación y artillería en 24 horas, que dejaron 70 mártires en la franja de Gaza”, de los cuales 47 corresponden a la ciudad más grande del enclave –niños una gran parte de ellos– donde Israel dijo que “atacó a un militante de Hamas que suponía una amenaza para sus tropas en la zona” y “lamentó” el daño a civiles.
Un portavoz del ejército de Tel Aviv reiteró su exigencia a los palestinos de no regresar al norte del enclave ni a la ciudad de Gaza, donde sus tropas continúan en operación.
Los bombardeos tuvieron lugar “ignorando los llamados a un alto el fuego del presidente estadunidense, Donald Trump, y la respuesta positiva ofrecida (por Hamas) a la propuesta (de paz)”, señalaron las autoridades palestinas en un comunicado y pidieron “al gobierno estadunidense y a la comunidad internacional que tomen medidas serias, eficaces y urgentes para detener la agresión.
“No hemos visto muchos cambios sobre el terreno. Hubo intensos bombardeos, misiles y disparos de armas pequeñas durante todo el día”, declaró James Elder, portavoz de la agencia de la Organización de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Elder enfatizó ayer que vio a una niña de 10 años con heridas de metralla “horribles” durante ataques aéreos cuando intentaba recoger agua, y a otro niño que recibió un disparo en la rodilla mientras intentaba acceder a ayuda en uno de los puntos de distribución militarizados por Israel.
“La gente necesita ver evidencia (del cese de hostilidades) concreta sobre el terreno”, añadió.
Marwan Sabita, de 45 años y padre de cinco hijos, afirmó que la noticia del avance hacia un acuerdo sobre un plan de paz representa “un rayo de esperanza. Le pido a Dios que el derramamiento de sangre termine ya”, declaró.
La cadena catarí de televisión, Al Jazeera, mostró imágenes de palestinos que celebraron anoche en Gaza, con bailes y cantos, los avances para un posible alto el fuego.
Violencia en Cisjordania
En Cisjordania reocupada las tropas israelíes dispararon en el pecho a un joven palestino en el pueblo de Beit Inan, al noroeste de Jerusalén; de igual manera, irrumpió en la ciudad de Beit Duqqu, cerca de Beit Inan, y disparó granadas aturdidoras y gases lacrimógenos contra los residentes, informó la agencia Wafa.
Dos palestinos resultaron heridos cuando las fuerzas israelíes abrieron fuego contra los residentes en Deir Jarir, al norte de Ramallah, después de que colonos judíos irrumpieron en la aldea y prendieron fuego a un vehículo. Asimismo, bajo la protección del ejército, asaltaron la aldea palestina de al-Mughayyir.
Estos hechos son parte de un aumento de la violencia militar y de los colonos israelíes en Cisjordania reocupada, en medio de la guerra de Tel Aviv contra Gaza.
Paralelamente, en Tel Aviv más de 100 mil personas salieron ayer a las calles para exigir el fin de la ofensiva militar en la franja y un acuerdo para la liberación de los cautivos.
El ex rehen Gadi Mozes, de 80 años, afirmó que por primera vez desde su liberación tiene esperanzas de un acuerdo. “Si las dos partes aceptan los dictados del presidente (Donald) Trump será el momento de un alto el fuego y de centrarse en la vuelta de todos los rehenes y en poner fin a la guerra”, comentó.
Yotam Kipnis, quien perdió a sus padres en el ataque del 7 de octubre de 2023, apuntó: “Tiene que haber paz entre nosotros y los palestinos porque tiene que suceder. La única cuestión es cuánta (sangre) se derramará hasta que pase”.