Por Victor Barrera 
Dos minutos antes de las 11 de la mañana, la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum, salió del Palacio Nacional, a donde en un breve acto saludó a la bandera y posteriormente, acompañada de su esposo Jesús María Tarriba, saludó a los asistentes congregados en la Plaza de la Constitución desde un par de horas antes.
La mandataria destinó al menos 9 minutos en la toma de fotografías y saludó a los asistentes, en el podían instalado bajo el balcón central del Palacio Nacional, saludó también a los integrantes de su gabinete que ya la esperaban, en donde además se encontraba la jefa de gobierno, Clara Brugada, y asistieron como invitados los mandatarios de 28 entidades.
En su mensaje, la titular del ejecutivo dijo que pese a los intentos de sus adversarios, no romperá con la herencia del expresidente López Obrador, porque dijo, comparten valores…
“Su objetivo no es otro, más que el de acabar con el movimiento de transformación, que nos dividamos, pero eso no va a ocurrir porque compartimos valores, honestidad, justicia y amor al pueblo de México; porque compartimos el proyecto del humanismo mexicano y porque no llegamos al gobierno sólo para administrar, llegamos para seguir transformando a la nación para el bienestar del pueblo. Andrés Manuel López Obrador fue, es y será siempre, un ejemplo de honradez, austeridad y profundo amor al pueblo”.
Dijo que el expresidente no se rindió ni vendió a los poderosos, ni se apartó de sus principios, afirmó que ella tampoco lo hará, porque señaló tienen convicciones y principios.
La presidenta, en medio de diversos señalamientos de integrantes de su partido, presuntamente vinculados con actos de corrupción, sin mencionarlos, insistió en que en su administración no se tolerará ese flagelo y dijo que quien tome ese camino enfrentará la ley.
“Porque en este México nuevo, la honestidad no es la excepción, es la regla, y quien traicione al pueblo, quien robe al pueblo, enfrenta la justicia; el poder no es para enriquecerse, es para servir con humildad; los recursos públicos son sagrados y se le devuelven al pueblo en derechos, programas de bienestar y obras estratégicas para el desarrollo nacional”.
La mandataria se refirió al proceso de reformas impulsado desde la pasada administración, subrayó que con éste se acabarán los privilegios de los potentados, en especial aquellos que dijo, se niegan a pagar sus impuestos, agradeció a los legisladores la aprobación de las minas e hizo un recuento de ellas. Sobresalió la votación a mano alzada que hizo para nombrar la ruta México-Nuevo Laredo, “Tren del Golfo de México”, misma que fue aprobada.
Dijo que se avanza en contra de lo que llamó la deuda maldita que afirmó dejaron los gobiernos neoliberales en Pemex y CFE. Al hablar del tema de seguridad, dijo que se avanza contra ésta y que nadie influye en la política de construcción de paz, ya que se define desde México, detalló que en los últimos 12 meses se ha reducido el homicidio doloso en 32 por ciento, lo que significa que se registran 27 homicidios diarios menos.
Señaló que seguirán los proyectos de infraestructura y diversas obras y subrayó que cuando no hay corrupción, alcanza para más.
Previamente, la Jefa de Gobierno, Clara Brugada, dijo que seguirá en la capital el proyecto que inició Sheinbaum Pardo para convertir a la CDMX en la capital de la transformación.
“Para continuar con su legado y consolidando a la Ciudad de México como la capital de la electromovilidad, la de mayor inversión y empleo, la más educadora y sustentable, la más deportiva, recreativa, cultural y moderna, la más conectada, la capital de los pilares y las utopías, la que construye paz y seguridad con la mejor policía, la que hace justicia a sus pueblos originarios y la que está derrumbando los muros de la desigualdad, la discriminación, el racismo, el clasismo y el machismo “.