El presidente de Colombia, Gustavo Petro, reiteró sus acusaciones ayer contra su homólogo estadunidense, Donald Trump, de intentar perpetrar un acto de “imperialismo y colonia” apoyado por elementos de “extrema derecha” colombianos que residen en Florida, al proseguir su condena rotunda a las sanciones impuestas por Washington; mientras, el jefe de la Casa Blanca volvió a calificar al mandatario sudamericano de “narcotraficante”.
Tras su inclusión en la lista negra antinarcóticos de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (Ofac por sus siglas en inglés) del Departamento del Tesoro estadunidense, el mandatario reprochó a Trump por convertir un “instrumento contra la mafia, en herramienta política y electoral” con el fin de “apoyar a sus amigos en Colombia”, a quienes Petro acusa de estar vinculados a grupos criminales con miras a las elecciones generales de 2026, en una acción que definió como “un golpe a la democracia global” gestada desde Florida, estado del secretario de Estado, Marco Rubio.
Petro se lanzó contra el ex senador Juan Manuel Galán, quien celebró su inclusión en la llamada lista Clinton.
“Lo que significa el hecho de la Ofac, Juan Manuel, es que los amigos de quién mató a tu padre (Luis Carlos Galán, candidato presidencial abatido en 1989 por órdenes del narcotráfico) tienen tanto poder que logran poner entre mafiosos a quien investigó a los asesinos de tu padre Galán”, aseveró el presidente colombiano.
Agregó que Washington “violó su estado de derecho al sancionarme como si fuera un mafioso, cuando dediqué mi vida a luchar en contra de los cárteles. Su desespero llevará a armarme trampas, estoy listo para luchar. Por mí y por mi pueblo”.
Tras las sanciones del Departamento del Tesoro y de ser nuevamente calificado de “narcotraficante” por el magnate republicano, Petro respondió con una extensa publicación en su cuenta de X en la que defendió su política antidrogas, y acusó a sectores nacionales e internacionales de distorsionar las cifras sobre los cultivos de hoja de coca en el país latinoamericano.
Recordó que el aumento de los cultivos, a diferencia de las acusaciones que le adjudica la administración Trump, comenzó en 2013, durante el gobierno de Juan Manuel Santos Calderón, pero que la tendencia se mantuvo estable tras el Acuerdo de Paz alcanzado con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en conjunto con un programa de sustitución voluntaria, avalado por Estados Unidos y la Organización de Naciones Unidas (ONU).
La declaración de Petro detalló que la llegada de Iván Duque al poder, con apoyo de Washington, destruyó ese programa y regresó la “erradicación forzada”, lo que provocó violencia, corrupción y un nuevo auge de siembras. El mandatario de izquierda ha sido un duro crítico de las políticas prohibicionistas en materia de drogas.
Calificó la sanción de un acto “arbitrario e injusto”, y afirmó que su política pone en evidencia que la erradicación forzada fracasa, mientras la sustitución voluntaria logra resultados sostenibles y pacíficos.
Aseguró que al recibir el país en 2022, encontró 230 mil hectáreas de coca, pero que su gobierno logró una reducción en la tasa de crecimiento de 13 a 3 por ciento en 2024. Citó datos de la ONU según los cuales 80 mil hectáreas están abandonadas y 22 mil son sustituidas voluntariamente.

