Bloqueos de carreteras por trabajadores del campo, solo piden solución a sus problemas

Por Víctor Barrera

Ayer, hoy y posiblemente en los próximos días y semanas, veremos bloqueos de las carreteras en varios estados de la república, de parte de trabajadores y organizaciones del campo, que exigen solución a sus diversos problemas.

El principal es que el precio de la tonelada de maíz el cual piden sea el suficiente para poder enfrentar los costos totales dl proceso de siembra cosecha en el país sin que exista un impacto en la economía de las familias que dependen del campo

Pero también existen otros problemas como la inseguridad, acceso al agua, la presión de diversos grupos hacia la tierra agrícola, demasiado intermediarismo en la compra de la producción, competencia desleal por importaciones de productos del campo, la falta de financiamiento con tasas de interés blandas entre otros más problemas.

Y es que aun cuando la producción de maíz en el país ha mostrado en varios años números importantes, la competencia que representa la importación de este producto se convierte en un factor negativo.

Principalmente en lo referente al maíz amarillo, que es utilizado para la engorda de animales y que muchas veces es transgénico y viene de Estados Unidos y que se busca erradicar ese maíz en el país.

Son 18 estados donde las protestas y bloqueos de carreteras se presentan y aun cuando molestan a millones de personas que transitan por esas carreteras, también deberemos de pensar en la situación crítica que viven los trabajadores del sector agrícola.

Debemos entender que el campo es el sector que alimenta a la población y si este se debilita, los alimentos no se producen. Se podrán importar, pero estos tendrán un precio más alto y esto impactara en la economía de todas las familias mexicanas y más aún en los sectores con menores ingresos, es decir, los pobres.

En el fondo, todos sabemos que el maíz es algo más que un alimento. Los productores que bloquean las carreteras y accesos a la Ciudad de México exponen una circunstancia para la que el Gobierno no ha tenido soluciones.

Y aun cuando en esta administración cuenta en con un secretario de Agricultura, Julio Berdegué, con experiencia internacional y conocimiento del campo, no puede resolverlos, porque cada año, la secretaria de Agricultura y Desarrollo Rural recibe menos presupuesto por año.

Y esto hace que el presupuesto que se otorga a cada sector del campo sea pequeño y no cubra las necesidades de cada uno, por lo que deja a las circunstancias la producción agrícola. En años pasado el campo mexicano sufrió de sequias, ahora de inundaciones, sumadas a diferentes problemas sanitarias que hacen que el campo mexicano se vaya debilitando.

Los industriales del campo, que en muchas ocasiones cubren sus requerimientos con las importaciones, se muestran también preocupados, porque el mercado del campo se mueve bajo la ley de oferta y demanda, lo que perjudica a sus ingresos y para evitarlo aplican los incrementos des costos en el producto final, creando con ello una burbuja inflacionaria que todos terminamos sufriendo.

El campo no solo sembrar y cosechar, cuidar y desarrollar ganado, es producción de alimentos que son la base fundamental para el ser humano en este caso para los mexicanos.

Si el gobierno y en estos momentos los diputados federales no procuran un presupuesto que implique ir salvando los problemas, México en el corto plazo dejará de producir alimentos y los importaremos a precios más altos.

Pero también el gobierno deberá actuar para solucionar los problemas de inseguridad, falta de agua, alto nivel de intermediarios y otros problemas que sufren desde hace años las familias que trabajan y viven del campo.