Por Victor Barrera 
Las Fuerzas Armadas, el Ministerio del Interior y los bomberos de Cuba mantienen las operaciones de evacuación en la provincia de Granma, donde varias localidades quedaron aisladas debido a las inundaciones causadas por el huracán Melissa.
Aunque el fenómeno tropical pasó hace tres días, las intensas lluvias provocaron la crecida del río Cauto, el más largo de la isla, lo que ha sobrecargado las presas y aumentado el riesgo de desbordamientos.
El Ministerio del Interior reportó que 2.714 personas han sido auxiliadas, aunque se espera que unas 7.000 más sean trasladadas a refugios en los próximos días.
El general de División Eugenio Rabilero, jefe del Ejército Oriental, explicó que para evacuar a las familias del municipio Río Cauto se emplearon vehículos anfibios PTS y camiones URAL del Ejército.
Medios locales también informaron del traslado de pobladores por tren desde Guamo (Granma) hacia Jobabo y Colombia, en la provincia de Las Tunas, donde los centros de acogida operan por encima de su capacidad, pero con apoyo logístico y solidario de la población.
“Aun así, aquí fueron acogidos con solidaridad y todo un despliegue logístico por parte de las autoridades y los jobabenses en general”, señalaron fuentes locales.
La Defensa Civil de Cuba mantiene la situación de alarma en los municipios Río Cauto y Cauto Cristo, ya que las autoridades advierten que el pico máximo de las aguas podría llegar hasta 72 horas después de que cesen las lluvias en la cabecera del río.
El resto de las provincias orientales han pasado ya a la fase recuperativa, aunque los daños materiales son considerables, con cortes de electricidad, carreteras destruidas e interrupciones en las comunicaciones.
El huracán Melissa tocó tierra el miércoles pasado, con vientos de hasta 200 km/h y lluvias de hasta 400 milímetros en algunos puntos.
El fenómeno provocó inundaciones extensas, daños a viviendas, pérdidas agrícolas y afectaciones en la infraestructura eléctrica, aunque hasta el momento no se han reportado víctimas mortales ni una evaluación oficial de daños.