El Consejo Nacional Agropecuario (CNA) respaldó la propuesta de mantener vigente el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) por un nuevo periodo de 16 años, al considerar que ha sido pieza clave para consolidar la competitividad y la integración de América del Norte, especialmente en el sector agroalimentario.
A unos días de que concluya el periodo oficial de consultas para la revisión del acuerdo, el próximo 3 de noviembre, el CNA coincidió con las principales asociaciones agrícolas y alimentarias de Estados Unidos y Canadá en la importancia de preservar las condiciones actuales del tratado.
“El T-MEC ha dado certidumbre a las inversiones, ha fortalecido el comercio trilateral y ha permitido a México posicionarse como un socio estratégico de la agricultura norteamericana”, señaló el organismo empresarial, tras reiterar su apoyo a la renovación integral del pacto.
De acuerdo con información del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), México es hoy el principal destino para los productores agrícolas de Estados Unidos en productos como maíz, trigo, frijol, leche, cerdo y pollo, mientras que el país norteamericano representa el 91% de las exportaciones agroalimentarias mexicanas, con envíos de frutas, hortalizas, cerveza, tequila, aguacate y carne de res, entre otros.
El bloque de América del Norte se ha consolidado como uno de los más fuertes del mundo, al concentrar 31.7% del PIB global, 500 millones de habitantes y 18% de la producción agropecuaria mundial, además de un índice de autosuficiencia alimentaria de 112%.
En ese contexto, el CNA subrayó que cualquier intento de modificar o imponer nuevas barreras comerciales podría afectar la competitividad regional y el bienestar de los consumidores. Por ello, consideró prioritario modernizar capítulos técnicos como el de medidas sanitarias y fitosanitarias, pero sin alterar la estructura que ha permitido la libre circulación de productos y la cooperación regulatoria entre los tres países.
“El T-MEC debe continuar siendo el motor de la integración productiva de América del Norte, y un pilar de la seguridad alimentaria de la región”, concluyó el Consejo.

