Por Víctor Barrera
Se aprobó en lo general el decreto del Presupuesto 2026, que será la base para alcanzar el crecimiento económico del país de entre 1.5 y 2.5 por ciento y en la próxima semana solo se discutirá la reasignación de recursos con un monto cercano a los 18 mil millones de pesos, que a decir de Ricardo Monreal Ávila, coordinador de la bancada de Morena en la cámara de diputados estos recursos serán aplicados en cultura, educación, medio ambiente principalmente.
Probablemente estos 18 mil millones de pesos, que representa el 0.18 por ciento del presupuesto total de 10.2 billones de pesos, servirán para algo, pero no resolverá los problemas persistentes y mucho menos podrá ser la palanca que impulse el crecimiento necesario en el país.
Nuevamente, y como se ha mostrado a lo largo de estos últimos siete años, los legisladores de Morena, PT y PVEM tiene otras prioridades en su panorama que no corresponden directamente a las que requiere el país.
Estos legisladores aseguran que incrementar en 3 por ciento el monto asignado a los programas sociales permitirá que la gente salga de la pobreza y con ello han logrado el bienestar de la misma.
Sin embargo, esto que podría ser positivo, se diluye ante las verdaderas necesidades. México requiere obtener crecimiento por encima del 4 por ciento a partir del 2026 para que en 2030 podremos alcanzar, bajo una buena administración de los recursos, un crecimiento del 6 por ciento, que será la base de retomar un crecimiento sostenido y con la posibilidad de ofrecer programas sociales, hacerles frente a los pagos ineludibles, como las pensiones, jubilaciones y principalmente a la deuda total nacional.
Además, México deberá estar a la expectativa y preparado sobre lo que suceda al gobierno de Donald Trump, que en estos momentos espera la decisión de la Corte de Estados Unidos sobre si la aplicación de aranceles generales es legal o no, esta decisión no solo impactará en la economía del país vecino si no también en el nuestro. Porque de ser ilegal. El gobierno tendrá que reembolsar el capital que los exportadores pagaron para que sus productos entran a Estados Unidos, esto por supuesto impactará en la economía del gobierno estadounidense y el de sus sectores productivos, lo que podría bajar la compra de productos mexicanos y esto impacta en nuestra economía.
En tanto de ser declarado el aumento a los aranceles, el gobierno de Estados Unidos podrá decidir a quién se les incrementa estos aranceles, por supuesto México estará entre esas naciones y sus productos, algo que golpeará también a la economía nacional.
Esto debería haber sido del conocimiento de lo legisladores, para modificar el presupuesto y aplicarlo en el apoyo y desarrollo de los sectores productivos para poder hacer frente a los cambios y no parar la producción o esperar que Estados Unidos siga comprando la misma o más cantidades de productos mexicanos, sino es así perderemos ingreso de divisas al país. Por tanto, es prioritario general riqueza para poder después destinarla al fortalecimiento de la nuestra y el reparto a programas sociales.
En el tema de seguridad, ocurre lo mismo, es prioritario para los legisladores de Morena y aliados militarizar al país y por eso se aumenta el presupuesto a la Defesa y Marina, pero no es importante la seguridad de la población, por ello se reduce el presupuesto para las policías estatales y municipales otorgando solo 35.9 mil millones pesos frente a los 236 mil millones destinados a las fuerzas armadas.
Otro tema de importancia para la población es la salud y requiere de un sistema fortalecido, que otorgue lo medicamentos y el personal suficiente y adecuado para aliviar sus enfermedades. Sin embargo, los legisladores de Morena y aliados, mantiene un presupuesto austero a salud, lo que de manera indirecta es la privatización de la salud, porque la población tiene que comprar sus medicamentos, los cuales cada año aumentan y hoy gastan 150 por ciento más que hace dos años.
Los que tienen la (des)fortuna de acceder a la seguridad publica saben bien que sale más caro acudir a las clínicas de este sector que ir con particulares.
Pero lo peor es que no se otorgan recursos, ente presupuesto, para la atención de niños con cáncer, de enfermedades que realmente son de riesgo mayor y que lamentablemente deriva en el aumento de fallecimientos.
La salud de la gente no es prioritaria para la 4T, es más importante seguir subsidiando las mega obras del de Macuspana que no han dado hasta ahora utilidad y si han ocupado grandes cantidades de recursos públicos.
El caso de la Educación es algo similar al de salud, se reducen los presupuestos a las universidades públicas e institutos de educación superior, lo que impide que los jóvenes puedan acceder a estas universidades y por lo tanto tendrán que gastar más recursos al acudir a universidades privadas. Esto úllimo es incongruente por venir de una presidenta que en sus años como universitaria peleaba por mayor presupuesto público para la UNAM.
Pero lo peor es que no se someta las universidades privadas a ofrecer un pal educativo real, porque muchas de ellas solo abren las puertas para comercializar la educación y no para que exista una movilidad social de sus estudiantes.
Existen otros rubros que poco a poco iremos abordando, pero el tema de las mujeres tambien llama la atención, en un gobierno que se ufana que al llegar una mujer a la presidencia llegan todas las mujeres, se le olvida proponer presupuestos mayores en cuidado, apoyo y desarrollo de ellas.
Esto son algunas cosas que parecen no ser prioridades de la 4T, siguen remarcando que trabajan para el pueblo.

