Las cancelaciones de vuelos en aeropuertos de todo Estados Unidos probablemente continuarán incluso después de que termine el cierre del gobierno.
La Administración Federal de Aviación (FAA) ha reducido los vuelos ya que algunos controladores de tráfico aéreo, que no han cobrado en semanas, han dejado de presentarse a trabajar.
El Senado dio un primer paso hacia el fin del cierre el domingo, pero la aprobación final podría tardar aún varios días. El secretario de Transporte, Sean Duffy, dejó claro la semana pasada que los recortes de vuelos permanecerán hasta que la FAA vea mejoras en las cifras de seguridad.
Durante el fin de semana, las aerolíneas cancelaron miles de vuelos para cumplir con la orden de eliminar el 4% de los vuelos. Las cancelaciones están programadas para aumentar al 6% de todos los vuelos en 40 de los aeropuertos más concurridos del país el martes. Para el final de la semana, alcanzarán el 10% de todos los vuelos en esos aeropuertos.
Ya los viajeros están cada vez más frustrados.
“Todo esto tiene consecuencias negativas reales para millones de estadounidenses, y es 100% innecesario y evitable”, declaró Todd Walker, cuyo vuelo de San Francisco al estado de Washington fue cancelado durante el fin de semana, lo que le hizo perder el 80o cumpleaños de su madre.
Para el lunes por la mañana, las aerolíneas ya habían cancelado casi 1.600 vuelos para el lunes y casi 1.000 para el martes. Los vuelos internacionales no se han visto afectados.
Más allá de los recortes obligatorios, los retrasos en los vuelos se han extendido por los aeropuertos de todo el país en ocasiones desde que comenzó el cierre. Esto se debe a que la FAA ralentiza el tráfico aéreo cada vez que hay escasez de controladores en una de sus instalaciones para garantizar que los vuelos sigan siendo seguros.
El martes será el segundo período de pago perdido para los controladores de tráfico aéreo y otros empleados de la FAA. No está claro cuándo recibirán su pago una vez que termine el cierre. El jefe del sindicato de controladores de tráfico aéreo, Nick Daniels, ofrecerá una conferencia de prensa el lunes por la mañana para abordar el impacto que el cierre está teniendo en ellos.
“Cada día más controladores no están viniendo a trabajar, cuanto más tiempo pasan sin un cheque de pago”, indicó Duffy.
El gobierno durante años a lidiado con una escasez de controladores de tráfico aéreo, y Duffy señaló que el cierre ha exacerbado el problema, llevando a algunos controladores a jubilarse anticipadamente o renunciar. Antes del cierre, Duffy había estado trabajando para abordar la escasez contratando más controladores, acelerando la capacitación y ofreciendo bonificaciones para retener a los controladores experimentados.
Duffy advirtió durante el fin de semana que si el cierre se prolonga, la situación podría empeorar aún más a medida que Estados Unidos se adentra en la ajetreada temporada de viajes decembrina. Dijo que el tráfico aéreo podría “reducirse a un goteo” para la semana de Acción de Gracias.
Las cancelaciones y retrasos de vuelos empeoran mientras el cierre del gobierno se prolonga en EU.

