Comentario de Noroña sobre la viuda de Carlos Manzo, exhibe la impunidad verbal en la política: especialista Zamudio Díaz

Las declaraciones de Gerardo Fernández Noroña sobre Grecia Quiroz, viuda de Carlos Manzo, revelan la impunidad discursiva en la política, consideró el especialista en Derecho Constitucional, Pablo Andrei Zamudio Díaz.

Dijo que esto es reflejo de «la cultura política mexicana: una cultura que tolera la insolencia, normaliza la insensibilidad y permite que la palabra pública se utilice sin freno, sin respeto y sin responsabilidad».

Una cultura, como señala el abogado, donde algunos actores políticos incluso irrespetan la humanidad, en este caso un duelo, «quebrantando límites que deberían ser inviolables».

Para Zamudio Díaz, este episodio exhibe un exceso verbal: con la que algunos actores conciben la política.

No se trata de un desliz, sino de una forma corrosiva de ejercer la función pública, con el desprecio por la dignidad humana y por el dolor ajeno como consecuencia directa, refirió el especialista.

Y en ese sentido, añadió que las frases de Fernández Noroña son particularmente reveladoras:
“A ella la ambición se le despertó y va por la gubernatura de Michoacán”;
“Se los afirmo: va a ser candidata. De ahí a que nos gane, hay un mar de distancia”;
y la acusación de que Grecia Quiroz representa “posiciones fascistas y de ultraderecha.”

Para Zamudio Díaz, estas expresiones no solo empobrecen el debate público: “lastiman profundamente la dignidad humana”. No descalifican ideas: descalifican personas. Y lo más grave: se pronuncian en medio del dolor, desentendiéndose del contexto humano de una familia que atraviesa una pérdida devastadora. Ese irrespeto hacia un duelo —afirma— es una de las formas más bajas de degradación política.

«Las palabras de Noroña convierten en señalamiento lo que, en cualquier democracia madura, debería celebrarse abiertamente: el deseo de participar en la vida pública.
Porque si una mujer, un hombre, una persona joven o adulta desea ser alcalde o alcaldesa, gobernador o gobernadora, diputado o diputada, senador o senadora, presidente o presidenta para contribuir al mejoramiento de la sociedad».

“La política no debería temerle a las aspiraciones legítimas, sino a su ausencia”, afirma el constitucionalista.

Entrevistado en el marco de las actividades por el Día del combate a la violencia contra la mujer, agregó que Fernández Noroña, lejos de abrir puertas, pretenden cerrarlas, utilizando la tragedia personal de una mujer para desacreditar, invalidar o minimizar su posible presencia en la esfera pública. Y eso —añade— es especialmente doloroso en un país donde los duelos colectivos son herida abierta y donde el poder político suele olvidar o despreciar el sufrimiento de las familias.

Sin embargo, para Zamudio, lo más delicado es reducir el eventual deseo de Grecia Quiroz de ocupar un cargo público a una “ambición” oportunista cuando, en realidad, esa decisión podría nacer del dolor más profundo: perder al esposo y padre de sus hijos, víctima de un asesinato que dejó a Uruapan y a México sumido en incertidumbre y a su familia devastada.

“Si una mujer decide honrar la memoria, los ideales y los principios de su esposo asesinado continuando el servicio público que él encabezaba, eso no es ambición”, señala.

«Eso es amor, convicción, responsabilidad, fortaleza y compromiso comunitario».

Convertir ese dolor en instrumento de descalificación revela —según Zamudio— “una pobreza moral inadmisible en cualquier espacio de representación pública”.