Por Víctor Barrera
Todo indica que las investigaciones sobre el grupo delictivo “La Barredora” y los miembros que la componen, posiblemente quedara hasta los puestos secundarios y los más altos, que se refiere a los ocupados por servidores públicos que utilizan sus puestos para favorecer a este y otros grupos delictivos nunca serán conocidos.
Esto porque con la salida de Alejandro Gertz Manero del FGR es posible que las prioridades sean otras. Lo que se puede adelantar es que el grueso de las investigaciones está en manos de Gertz Manero como una especie de salvoconducto para evitar algún “accidente” y este puede desempeñar cualquier cargo que se le asigne desde el gobierno federal.
Esto también muestra que Claudia Sheinbaum, pese a lo que se diga, estará más sola que nunca, y aunque mucha gente cercana de Omar García Harfuch este en los mandos superiores de la FGR, esto solo será para contenerlos y saber exactamente lo que hacen.
De tal forma que se subraya que quien en verdad mueve los hilos del país esta en Chiapas y no en Palacio Nacional. Porque se deja entrever que Gertz Manero empezó a rebasar la línea en sus investigaciones sobre Adán Augusto y los hijos de Andrés Manuel López Obrador ocasionando su remoción.
Aunque se trata de vender que fueron otras las circunstancias, como aquella de que a lo largo de seis años no presentó ningún plan de trabajo a los senadores. Al final estamos ante otro capítulo de la historia de nuestro país donde los que detentan el poder prefieren mantener la forma para evitar el fondo. Es decir, proteger a los suyos y evitar que se conozcan datos más allá de lo que conviene al grupo en el poder.
Recordemos que recientemente el senador Adán Augusto, ante la investigación y detención de Hernán Bermúdez Requena. A quien se le señala como cabeza principal del grupo delictivo “La Barredora” en Tabasco, el senador en conferencia de prensa manifiesto que sabía de donde venia la filtración de la información.
Fueron pocos meses para que el movimiento de Adán Augusto diera resultados y es precisamente la remoción de Gertz Manero de la FGR. De no ser porque quedaron en evidencia diferentes actores políticos de la llamada 4T, las cosas no parecieron haber trascendido, a pesar del cúmulo de contradicciones bajo el cual muchas de ellas y ellos viven.
Lo último tuvo que ver con la información sobre un singular personaje llamado Raúl Rocha, quien al mismo tiempo que se ha evidenciado, metía la mano en los concursos de Miss Universo, era parte fundamental de un capítulo más del lamentable huachicol fiscal persistente en nuestro país.
Esto dejo en evidencia que en el pasado sexenio y el actual el huichol fiscal se ha convertido en una brutal pieza de corrupción que tiene su desarrollo entre funcionarios de todo orden en ambos sexenios.
Sin embargo, su “renuncia” y la posibilidad de enviarlo como embajador en un “país amigo”, solo muestra que se trata de apagar el fuego iniciado desde el senado de la república y que podría traer una caída de morena en los comicios intermedios del 2027.
Ahora, cuando en México un presunto culpable, decide la remoción del fiscal que lo investiga y esto pone en mal a nivel internacional a nuestro país, que suma a la falta de confianza y por ende a la falta de crecimiento económico del país.
Sheinbaum Pardo solo es testigo presencial de esa “renuncia” y ahora en el paso de buscar a la o el nuevo titular de la FGR, que en verdad tenga la autonomía suficiente para no ser removido si toca fibras sensibles en sus investigaciones.
Así el fondo será la autonomía de la FGR que no se mantenga como una fiscalía al servicio del gobierno en turno, lo lamentable es que será lo segundo.

