La bancada de Morena y sus aliados en el Congreso de la Ciudad de México aprobó la reforma constitucional que extingue al Instituto de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales de la Ciudad de México (InfoCDMX), después de que la oposición, encabezada por el grupo parlamentario del Partido Acción Nacional (PAN), tomó la tribuna y la sesión derivó en enfrentamientos físicos entre legisladores.
La aprobación se dio tras la iniciativa presentada el 27 de noviembre por la jefa de Gobierno, Clara Brugada, y dictaminada el 13 de diciembre en las comisiones de Puntos Constitucionales y de Transparencia, Protección de Datos Personales y Combate a la Corrupción del Congreso capitalino. La reforma elimina toda referencia al órgano autónomo de transparencia en la Constitución local y transfiere sus funciones y recursos a la Secretaría de la Contraloría General de la Ciudad de México, además de prever la creación de un nuevo organismo de transparencia.
Antes de que iniciara la discusión en el Pleno, legisladores del PAN y del PRI acusaron a Morena de romper los acuerdos alcanzados en comisiones, donde —de acuerdo con la oposición— se había pactado un punto de reserva del blanquiazul para que el nuevo órgano de transparencia cuente con un carácter colegiado y no unipersonal. Con pancartas que decían “Descanse en paz la autonomía”, los legisladores anunciaron que tomarían la tribuna.
“Tomaremos la tribuna toda vez que no vamos a permitir que se violente el derecho a la transparencia en México, que no vamos a permitir que se rompan acuerdos políticos”, afirmó la diputada del PAN, Daniela Álvarez, al advertir que el dictamen implicaba la extinción de un órgano de transparencia y que concentraría las decisiones en una sola persona. “Esto es un retroceso institucional, lo es para la ciudad, lo es para el país”, sostuvo.
Desde el PRI, la diputada Tania Larios cuestionó la reforma y afirmó que “una sociedad informada es una sociedad empoderada”, al lamentar que la mayoría legislativa avanzará con la eliminación del órgano autónomo. Recordó que la desaparición de los órganos autónomos responde a una política iniciada a nivel federal.
Tras la toma de tribuna, el recinto legislativo se llenó de gritos mientras legisladores de distintas bancadas se abalanzaron unos sobre otros. Se registraron empujones y jaloneos de cabello tanto en la tribuna como en otros espacios del salón. Desde los curules de Morena y sus aliados, los panistas fueron acusados de actuar con violencia y de incurrir en chantaje político.
La confrontación escaló detrás de la silla del diputado presidente de la Mesa Directiva, Jesús Sesma, cuando la diputada de Morena, Xóchitl Bravo, encaró a Daniela Álvarez. “A mí no me vuelvas a tocar”, reclamó la legisladora panista mientras Sesma solicitaba un receso y llamaba sin éxito a la calma. En ese punto, diputadas como Daniela Álvarez, Yuriri Ayala y Martha Ávila se jalaron el cabello en primer plano de la transmisión en el Congreso de la CDMX, mientras Sesma intentaba separarlas.
Cuando se calmaron las cosas en el pleno, el diputado de Morena, Víctor Romo, salió en defensa de la reforma y negó que implique la desaparición de la transparencia.
También recordó que el PAN votó a favor del dictamen en comisiones. “Ni desaparece la transparencia, solamente se transforma”, afirmó, y acusó a la oposición de buscar un órgano colegiado para repartir “entre cuates”.
Por su parte, el coordinador del PAN, Andrés Atayde, calificó lo ocurrido como un fracaso del ejercicio legislativo: “Lo que hoy hicimos todas y todos es la antipolítica”.
Afirmó que la toma de tribuna fue una forma de resistencia ante el rompimiento de acuerdos: “Fueron minoría y también tomaron la tribuna cuando había excesos, porque la única o de las pocas maneras que tiene la minoría de hacer resistencia civil pacífica es tomando la tribuna, ante el atropello, ante la falta de racionalidad”.
Señaló que la reserva presentada por Morena en el Pleno “consiste en terminar de estrangular a la transparencia” al concentrar su control en la Secretaría de la Contraloría General de la Ciudad de México, encabezada por Nashieli Hernández.
Finalmente, con el PAN y el PRI fuera del recinto, el dictamen fue aprobado en lo general y en los artículos no reservados en lo particular con 45 votos a favor, cero en contra y cero abstenciones, en una sesión que se desarrolló en paralelo a la discusión del paquete presupuestal de la capital y que cerró sin la presencia de la oposición en el Pleno.

