Gobierno federal y estatal de Sonora lanzan plan para remediar derrame tóxico de Buenavista del Cobre

Autoridades federales y de Sonora anunciaron un plan integral para remediar los daños ambientales y a la salud causados por el derrame de desechos tóxicos ocurrido en agosto de 2014 en la mina Buenavista del Cobre, que contaminó el río Sonora y sus afluentes.

En un comunicado, la secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Alicia Bárcena Ibarra, explicó que las acciones buscan garantizar justicia social, acceso a un entorno natural sano y atención médica para las comunidades afectadas, tras uno de los mayores desastres ambientales de la industria minera en México.

Desde 2024, se realizaron reuniones con habitantes de las comunidades impactadas, que derivaron en un plan estructurado en tres ejes: salud, acceso al agua potable y remediación ambiental.

El titular del IMSS-Bienestar, Alejandro Svarch Pérez, informó que se construirá y equipará el nuevo Hospital Regional de Ures, que contará con residencia médica, atención toxicológica y una Unidad de Vigilancia Epidemiológica.

El hospital tendrá 21 consultorios de especialidad, 60 camas de hospitalización, un área de cuidados intensivos y un laboratorio para el análisis de metales pesados.

El director general de Conagua, Efraín Morales López, anunció la construcción de 16 plantas potabilizadoras, la instalación de 16 sistemas de desinfección y la adecuación de cuatro de las seis plantas existentes, además de un monitoreo permanente de la calidad del agua para consumo humano.

Bárcena señaló que se aplicará un conjunto de medidas técnicas para reducir los contaminantes a niveles seguros, mediante la caracterización y análisis de suelos y sedimentos en las zonas afectadas de la cuenca del río Sonora.

La funcionaria subrayó que el plan es resultado de un proceso participativo y basado en evidencia técnica y social: “No puede haber justicia social sin justicia ambiental”, afirmó.

Durante el evento, autoridades sostuvieron un encuentro con representantes de comunidades como Arizpe, Banámichi, Aconchi, Baviácora y Ures para explicar los próximos pasos del proceso de remediación.

El gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, destacó la coordinación entre los distintos niveles de gobierno para atender los impactos sociales y ambientales derivados del derrame.

La secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, informó que el Gobierno federal administrará un fondo de 1.500 millones de pesos (83,81 millones de dólares) para financiar la construcción del hospital, las acciones de acceso al agua potable y el plan de justicia ambiental, tras un acuerdo alcanzado con Grupo México.

El derrame más grave de la historia minera en México ocurrió el 6 de agosto de 2014, cuando 40 millones de litros de sulfato de cobre acidulado cayeron al río Sonora por negligencia en el diseño hidrológico del sistema de presas, afectando a 22.000 habitantes de ocho municipios.

El derrame sucedió en la mina Buenavista del Cobre en Cananea, contaminando los ríos Sonora y Bacanuchi, que atraviesan los municipios de Cananea, Ures, Huepac, Banámichi, Aconchi, San Felipe de Jesús, Baviácora y Arizpe.