El peso mexicano se apreció el viernes, mientras que la bolsa anotó nuevos máximos históricos, en una jornada de reducida liquidez y sin datos económicos relevantes debido al periodo vacacional de fin de año.
La moneda cotizaba en 17.8853 por dólar en la recta final de los negocios, con una ganancia de un 0.13%, en un mercado además atento a un debilitamiento del yen japonés, ante la ausencia de referencias económicas en el calendario, coincidieron especialistas.
«El peso está fuerte, pero también muy cerca de zonas donde el mercado suele tomar utilidades», dijo Felipe Mendoza, director ejecutivo de la gestora de inversiones IMB Capital Quants.
«Para los siguientes días, el escenario base es consolidación con sesgo lateral, un tipo de cambio moviéndose en rangos, con micro-movimientos amplificados por baja liquidez de fin de año», agregó.

