Por Victor Barrera 
Los industriales del país del sector automotriz demandaron la actualización de normas para vehículos, principalmente los importados a México, que cumplan con los temas de seguridad y menores emisiones, afirmó Salvador Saavedra Ceballos, representante del ramo en la CANACINTRA.
Señaló que hasta la fecha hay un vacío en estos temas por parte de las dependencias, que sólo han actuado a peticiones de la propia industria.
“La comercialización de vehículos en el país requiere que existan regulaciones técnicas actualizadas en cuestión de seguridad vehicular y emisiones contaminantes, con los conceptos de que los vehículos deben ser cada vez más seguros y con emisiones tendiendo a cero. En cuanto a seguridad vehicular, es necesario que esté claramente definido en Ley cuál es la dependencia del ejecutivo federal responsable de este tema; las normas actuales se basan en peticiones de la industria y aún no existen normas oficiales mexicanas para autobuses, camiones y tractocamiones“.
Saavedra apuntó que la hoja de ruta para la disminución de emisiones debe ser acordada con la industria y no limitarse a una sola tecnología, promoviendo inversiones para que las diferentes alternativas de Cero Emisiones puedan coexistir y prosperar.
“Para fomentar la competitividad en el país, los vehículos que adquieran el gobierno federal y los estatales y municipales deberían enfocarse en que tengan un mínimo de producción nacional. Los vehículos y componentes para funciones de seguridad pública, transporte y servicios municipales deben contar con grado de contenido nacional mínimo, incentivando inversión en desarrollo y producción de componentes y fortaleciendo la cadena de suministro nacional.
En el caso de carrocerías, remolques y semirremolques, la gran mayoría de empresarios y capital son de origen nacional, por lo que es necesario reforzar la verificación del cumplimiento de normas oficiales mexicanas, limitar la importación solo a equipos que cumplan las regulaciones técnicas y de seguridad y evitar la entrada de chatarra que atente contra la seguridad vial“.
La introducción de componentes chatarra también afecta los empleos y las inversiones de empresas legalmente establecidas.
Saavedra añadió que 2026 será un año de retos, principalmente por la revisión del TMEC y la plena implementación del plan México, buscando conjugarlo con los polos de desarrollo y las demandas de la industria.