Por Víctor Barrera
Estamos a tres días para decidir cual es el rumbo que deberá tomar nuestro país, para mi es dejar de ser un país de cuarta, que convirtió este régimen político,
Esto, porque México tiene las riquezas naturales y de su gente para poder estar entre las diez economías más importantes del país, para luego alcanzar entrar entre las primeras cinco economías.
Alguien sonreirá y pensará que no es posible y yo le diría que si es posible. México a lo largo de su historia ha transitado por varios episodios donde la ambición de unos cuantos han detenido su desarrollo, pero al final, el empuje de la mayoría de la gente nos saca adelante y el ejemplo claro es que México a pesar de todo ello esta colocado en el lugar 13 de las economías del mundo.
Nuestro país es favorecido en su situación geográfica y en cuanto a la dimensión territorial, que permite tener todos los climas y por ello mayor producción de productos que son comprados en otras naciones.
Este solo hecho, debería colocarnos en un país altamente exportador de alimentos, sin embargo no hemos convertido en un importador, porque los sueños de quienes asumen la titularidad del poder Ejecutivo es simplemente llenar de dinero sus bolsillos aunque con ello se tenga que empobrecer a la gente.
En este sexenio asumió el poder Ejecutivo una persona que se ufanaba de tener solo 200 pesos en la billetera y que con ello podría sobrevivir por varios días. Ahora este personaje gana una cantidad considerable y se da el lujo de utilizar los recursos públicos como si fuera su chequera personal.
Se comenta que uno de sus hijos estudia en Gran Bretaña, en un colegio cuya colegiatura mensual rebasa considerablemente el monto mensual que recibe como Ejecutivo de la nación, por lo tanto la pregunta es ¿de dónde saca para cubrir esta mensualidad?, y nos lleva a otra pregunta, porque criticaba a los anteriores mandatarios quienes enviaban a sus hijos a las escuelas prestigiadas de otros países y ahora él lo hace.
Este México de cuarta que nos dejan, se basa en que el poder esta centrado en una sola persona y desde ahí se decide quién puede hacer negocios y quién no. Es en Palacio Nacional, porque el que lo ocupa se ufana de saber todo lo que sucede en el país, se construyen las grandes fortunas, de quienes amparados en una “transformación” se llenan los bolsillos y cuentas bancarias, además de que obtiene muchas propiedades, que no corresponden a los ingresos recibidos toda su vida laboral. Por tanto es ahí, donde nace la corrupción que impera en el país y que supuestamente combatiría y erradicaría.
Pero esto se replica en cada estado de la república, donde los mandatarios, amparados por sus legisladores hacen de México un país de cuarta, con altos niveles de corrupción, abriendo con ello la brecha social entre los que mas tiene y los que menos tiene, el resultados es que en México existe más de la mitad de la población en pobreza, de esta un 7 por ciento en pobreza extrema.
México requiere un gobierno honesto y que se maneje con transparencia, pero esto cada uno de los ciudadanos resolveremos a quien elegir. Por eso insisto, salga a votar este dos de junio y no deje que otro decida por usted.